Jeroen Bos es el gestor del fondo Deep Value de Church House Investments,
una firma de inversión inglesa. Fue bróker y aprendiz del superinvestor
canadiense Peter Cundill, al cual aconsejó ideas de inversión que resultaron
rentables, especialmente Amstrad, lo cual demostró sus habilidades para encontrar inversiones que nadie quiere, convirtiéndolo en uno de los
superinversores de la escuela de Graham. Se acercó al value investing en 1987
cuando era bróker, justo después del Black Monday. Su estilo de deep value se enfoca exclusivamente en
los activos de la compañía, excluyendo las ganancias y por lo tanto los forward looking statements. Este
inversor británico no valora los activos fijos porque “no son cruciales para
este tipo de inversiones. Cuando estás comprando net-nets estamos obteniendo los activos fijos -cuales quiera que
sean- gratis. Podrían ser bastante sustanciales y es agradable tenerlos, pero
usualmente son problemáticos para valorar así que pienso que no es sabio
confiar en ellos.” Esto también excluye que se fije en el fondo de comercio
(goodwill).
Bos prefiere las compañías del sector servicios ya
que este tipo de empresas son capaces de adaptarse rápidamente a las
circunstancias económicas. Pero también las prefiere porque para él “las
mejores acciones value son aquellas
que son ligeras en activos fijos y pesadas en activos corrientes. Este tipo
de compañías tienden a ser las del sector servicios: como firmas de
reclutamiento, servicios financieros, consultorías, constructoras de viviendas
(de vez en cuando).”
¿Cuándo vende Jeroen? “Una vez que el precio de una
acción comienza a subir realmente, difiero de la mayoría de los value investors. Mientras que las
acciones comienzan a subir debido a que las ganancias están mejorando, dejo de
ser un value investor. En lugar de
ello me intereso en que las expectativas del mercado vayan hacia delante. Esto
significa que venderé en un mercado dirigido por las ganancias, y quiero vender
hasta el punto de que maximice mis utilidades.”
Checklist
·
Observar muy de cerca acciones que aparezcan en
la lista de 52-week lows y ver si
alguna de ellas tiene balances interesantes.
·
Encontrar acciones que su Net Net Working Capital Per Share (NNWC Per Share) valga más que el
precio actual de la acción (que esté barata).
·
Después de esto, Jeroen se fija si la empresa ha
tenido un ROIC positivo y si es realista esperar a que regrese alguna vez a ser
rentable nuevamente.
·
Hay que fijarse en el balance de situación en un
número determinado de años (5-10 años). Observar si estos no presentan
grandes movimientos en los activos a menos que estén claramente explicados.
·
De igual manera, le gusta observar en los
balances que se mantengan estables durante un periodo de años, con
cambios no frecuentes en los tratamientos contables (accounting treatments) o un cambio de personal en los contadores /
auditores.
·
Poca o nada de deuda.
·
Fijarse en los activos circulantes que se hacen
gracias a los inventarios.
·
Deben de presentar un flujo de efectivo positivo
durante un número de años en su historial reciente. Si el cash flow es negativo, aunque sea un par de años en su historial,
no se invierte.
·
Buscar compañías con un track record comprobado. Es decir, que fueron rentables en alguna
ocasión.
·
El precio actual de la acción está cerca o está
en los mínimos históricos.
·
Las compañías deben de presentar insider ownership e institutional ownership (ambos indicadores no muy altos). ♦
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